Por el Dr. José Gerardo Garza Marichalar
A pesar de que vivimos en una sociedad en la que los días de trabajo cada vez son más largos y los desvelos por diferentes motivos más frecuentes, el estar cansado o fatigado todo el tiempo debe de considerarse como algo anormal y que no sólo es consecuencia del “burn-out” o el trabajo excesivo.
Por un lado, debemos de diferenciar si nos estamos enfrentando a solamente un cansancio, o a una tendencia a quedarse dormido, lo cual sería una hipersomnia. Y uno de los padecimientos que se tiene que descartar antes de proceder con una evaluación completa del sueño es si la persona padece o no una depresión que pudiera estar alterando sus ritmos biológicos y ocasionando esta tendencia al cansancio o adormecimiento.
En caso de que no se encuentre una depresión o que ésta ya se haya resuelto y el cansancio continúe, se debe de sospechar de apnea obstructiva del sueño (AOS). Algunos de los factores de riesgo para padecer AOS son: ser hombre, tener más de 50 años, tener sobrepeso y obesidad, roncar y tener hipertensión arterial. Este padecimiento se debe de descartar o diagnosticar utilizando una polisomnografía, en la cual se puede observar la arquitectura del sueño y la manera en la que se respira durante la noche.
Otros padecimientos que pudieran estar causando un cansancio excesivo durante el día o una tendencia excesiva a quedarse dormido pudieran ser la narcolepsia o la hipersomnia idiopática. El diagnóstico de estos padecimientos se hace con una prueba de latencias múltiples del sueño, en el que aparte de explorar la arquitectura del sueño durante la noche, se mide la tendencia a quedarse dormido durante el día, realizando una serie de siestas en un laboratorio especializado en sueño.
Comentarios recientes